Nuestra Residencia forma parte de las obras apostólicas de las Religiosas del Verbo Encarnado fundadas en 1625 por Jeanne Chezard de Matel.
Tenemos como objetivo que en la Residencia se viva un ambiente familiar, de respeto, acogida y confortable estancia que facilite el rendimiento académico y crecimiento integral de las jóvenes residentes. Nuestro principio básico es la libertad en responsabilidad que emerge de nuestro estilo de vida: Contemplar, Vivir y Anunciar el Misterio de la Encarnación, esto es, vivir desde el amor y la bondad cada momento de nuestra vida.
Jeanne de Matel, desde que fundó la Congregación de Religiosas del Verbo Encarnado creó internados para educar a las jóvenes en los valores cristianos en un tiempo en que la mujer no tenía acceso a la educación. Su prioridad fue educar a la niñez y juventud. Hoy las Religiosas del Verbo Encarnado estamos presentes en América, África y Europa; continuamos esta misma tarea a través de Misiones, Colegios y Residencias.
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